A lo largo de nuestra historia Argentina, muchas han sido las personas que buscaron, de una u otra forma, aportar a la sociedad un granito de arena capaz de mejorar la realidad social que les tocó vivir. Una de esas personas fue el padre Mugica.
Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe nació el 7 de octubre del año 1930. Hijo de Adolfo Mugica, un ingeniero civil, que durante su vida ocupó varios cargos políticos. Vivió desde muy chico en Barrio Norte, su familia tenía una buena posición social, de religión católica y mente conservadora.
Carlos Francisco Sergio Mugica Echagüe nació el 7 de octubre del año 1930. Hijo de Adolfo Mugica, un ingeniero civil, que durante su vida ocupó varios cargos políticos. Vivió desde muy chico en Barrio Norte, su familia tenía una buena posición social, de religión católica y mente conservadora.
Una vez terminado el colegio secundario, Carlos ingresó a la UBA y siguió la carrera de derecho. Al tercer año de cursar allí se dio cuenta que su destino estaba en otro lugar. Así fue que, en el año 1951, se volcó a la “vida en dios” e hizo su ingreso al Seminario Metropolitano.
Mientras cursaba el Seminario, tuvo la oportunidad de acercarse y trabajar con la gente más humilde de los conventillos de la ciudad. Preparaba a los chicos para la primera comunión y compartía con ellos otra de sus pasiones, el futbol (era hincha de Racing). Allí sintió como nunca el dolor de la pobreza y, a partir de ese momento, su mentalidad iba a pegar un vuelco irreversible.
Corría el año 1955 y la caída de Perón era festejada en los círculos oligárquicos que Carlos frecuentaba, también él fue uno de los que festejó aquel “triunfo”. Sin embargo, una de esas noches, se acercó al conventillo y vió escrito en una pared: “Sin Perón, no hay Patria ni Dios. Abajo los cuervos”.
Corría el año 1955 y la caída de Perón era festejada en los círculos oligárquicos que Carlos frecuentaba, también él fue uno de los que festejó aquel “triunfo”. Sin embargo, una de esas noches, se acercó al conventillo y vió escrito en una pared: “Sin Perón, no hay Patria ni Dios. Abajo los cuervos”.
En relación a este hecho, Carlos dejó escrito en su libreta personal: “La gente del conventillo me conocía bien, yo había intimado bastante con ella durante todo ese tiempo. Sin embargo, para mí, lo que vi escrito fue como un golpe: esa noche fue el otro momento decisivo de mi vida. En la casa encontré a la gente aplastada con una gran tristeza. Yo era un miembro de la Iglesia, y ellos le atribuían a la Iglesia parte de la responsabilidad de la caída de Perón. Me sentí bastante incomodo, aunque no me dijeron nada. Cuando salí a la calle, aspiré en el barrio la tristeza. La gente humilde estaba de duelo por la caída de Perón”.
Ya como sacerdote, en el año 1968, se incorporó al “Movimiento de Sacerdotes para el Tercer Mundo” y ocupó un lugar en el equipo de sacerdotes de villas de emergencia. Su espacio de trabajo fue la villa de Retiro.
Su centro de trabajo en la Villa Comunicaciones fue la parroquia “Cristo Obrero”. La defensa de los intereses de los más humildes, lo llevó a enfrentarse con las altas jerarquías eclesiásticas. También tuvo fuertes cruces con las autoridades de la Universidad de El Salvador, donde tenía a su cargo dos cátedras. Las misas que oficiaba eran motivos de controversias y sus sermones muchas veces eran tergiversados por la prensa de turno. El sermón en el funeral a los Montoneros Carlos Ramus y Fernando Abal Medina le valió una semana de cárcel, imputado por “apología del delito e incitación a la violencia”, además fue suspendido de sus funciones eclesiásticas durante 30 días, ordenado por el obispo Juan Carlos Aramburu.
El contacto con la gente humilde de la villa lo acercó al peronismo. Así lo explicaba: “usted tiene que optar por aquel movimiento, aquel partido que exprese fundamentalmente a los humildes, a los pobres. Por aquel partido o movimiento que desde los pobres luche por el bien de todos. Yo personalmente pienso que hoy en la Argentina ese movimiento es el movimiento peronista”.
El contacto con la gente humilde de la villa lo acercó al peronismo. Así lo explicaba: “usted tiene que optar por aquel movimiento, aquel partido que exprese fundamentalmente a los humildes, a los pobres. Por aquel partido o movimiento que desde los pobres luche por el bien de todos. Yo personalmente pienso que hoy en la Argentina ese movimiento es el movimiento peronista”.
A partir de esa convicción, en el año 1972 fue parte del chárter que trajo de regreso a Juan Domingo Perón junto a artistas y personalidades del país. Con la vuelta de la democracia, en el año 1973, José Lopez Rega le ofreció un cargo de asesor en el Ministerio de Bienestar Social. Carlos lo aceptó con la condición de no recibir ninguna remuneración. Tres meses después presentó su renuncia por diferencias con Lopez Rega, ya que la actuación de aquel ministerio no atendía las necesidades de los habitantes de las villas. En medio de allanamientos y denuncias contra el Ministerio de Bienestar Social, la figura de Mugica empezaba a incomodar. Y en una manifestación en Plaza de Mayo, en contra de las políticas de López Rega, la policía reprimió de manera brutal y con balas de fuego, resultando muerto uno de los manifestantes villeros.
El día 11 de mayo del año 1974, luego de oficiar una misa, Carlos Mugica fue asesinado. Cuentan las crónicas de la época que ya había sufrido un atentado y también había recibido varias amenazas de muerte. Aquel día trágico, al retirarse de la parroquia de San Francisco Solano, en el barrio de Mataderos, un hombre descendió de un auto y con quince disparos de ametralladora acabó con su vida.
El día 11 de mayo del año 1974, luego de oficiar una misa, Carlos Mugica fue asesinado. Cuentan las crónicas de la época que ya había sufrido un atentado y también había recibido varias amenazas de muerte. Aquel día trágico, al retirarse de la parroquia de San Francisco Solano, en el barrio de Mataderos, un hombre descendió de un auto y con quince disparos de ametralladora acabó con su vida.
En el año 1984, Juan Carlos Juncos, custodio de Lopez Rega y miembro de la Triple A, confesó su culpabilidad.
Carlos Mugica dejó un claro ejemplo de lucha por justicia social, en una época bastante complicada de la historia Argentina. Mugica vivió el gobierno de Onganía y fue testigo de la violencia de “arriba” que engendraba más y más la violencia de “abajo”.
Carlos Mugica dejó un claro ejemplo de lucha por justicia social, en una época bastante complicada de la historia Argentina. Mugica vivió el gobierno de Onganía y fue testigo de la violencia de “arriba” que engendraba más y más la violencia de “abajo”.
“Señor, perdóname por haberme acostumbrado a chapotear por el barro. Yo me puedo ir, ellos no;
Señor, perdóname por encender la luz y olvidarme de que ellos no pueden hacerlo;
Señor, yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no; porque nadie hace huelga con su hambre;
Señor, sueño con morir por ellos; ayúdame a vivir para ellos.
Señor, quiero estar con ellos a la hora de la luz. Ayúdame.
Padre Carlos Mugica (1930-1974)
Corrección: Laura Beroldo (http://www.laura-exlibris.blogspot.com/)
Fuentes: Revista Todo es Historia N°361, agosto de 1997. Diario Cronista Comercial, ed. 11-10-1971, Diario La Nación, ed.22-03-1984.
Fotos: Gentileza del Archivo del Diario La Nación, Revista Todo es Historia, Pagina web: http://www.carlosmugica.com.ar/
12 Comentarios
Impecable !
ResponderEliminarGracias Dario!
ResponderEliminarMe alegro que te haya gustado!!!
Abrazo!
Sin duda El Padre Mugica estaba cerca de Dios, en sus obras, esa es la verdadera Iglesia. Debería ser imitado...
ResponderEliminarGaby
Te felicito Diego
Gracias Gaby!
ResponderEliminarMuchas herramientas he adquirido de vos! yo aprendo de todos!! Gracias!!
Saludos!!!
Diego, felicitaciones por el blog... es un vicio que te va a atrapar!!!
ResponderEliminarMe gusta el nombre!
Suerte
Vic
Diego, te felicito por tan amena narrativa.
ResponderEliminarMe pone muy contento que hayas creado este blog!
Gracias y Adelante!!
Gracias Vic! no se si el vicio me atrapará como a vos.. sos muy bloggera, no creo que pueda superarte jeje
ResponderEliminarGracias Pablo! Estuve buscando en estos ultimos tiempos que las notas sean amenas, sinó se me duerme la gente jeje, el Archivoscopio es fuente de aprendizaje, muchas gracias!!!
Excelente trabajo, Diego, como siempre.
ResponderEliminar¡Felicitaciones!
Ernesto Castrillón
Gracias por pasar Ernesto!!
ResponderEliminarEspero que el cocoliche no se me valla de las manos jajaja
Un abrazo!!!
Excelente Diego, gracias por recordar al Padre Mugica, un tipo comprometido con los de mas abajo,que vivió por y para los mas pobres, en la ayuda y entrega al otro. Si Jesus existió, este tipo fue uno de sus representantes en la tierra y no todos esos charlatanes como Bergoglio que se llenan la boca hablando de los pobres.
ResponderEliminarUn abrazo desde Córdoba!
Gracias Pato!! El padre Mugica se merece un gran recordatorio, como comentás, vivió por y para los mas pobres, puros hechos, eso es lo que mas valoro de él!
ResponderEliminarSaludos!!
No pеnsaba encontrear un articulo asi en esta paginа sin embargo hhe quedaɗo realmente agradecido con el dе hoy
ResponderEliminarParɑ ver mas puede visitar - margarita