Partiendo desde la estación del
ferrocarril de Quilmes y tomando la Av. Vicente López hacia el sur se llega
derechito a la Cervecería y Malteria Quilmes. Frente a la gran fábrica existe
un conjunto de casas muy pintorescas que llaman la atención de quien recorre
esas calles por primera vez, es el barrio Villa Argentina…
Alrededor del año 1922, la Cervecería Quilmes
adquirió 105.000 m2
de tierras aledañas a la fábrica para construir un complejo de viviendas. La
construcción de dicho complejo tenía como finalidad que los obreros residentes
en otras localidades, pudieran vivir junto a sus familias en un espacio cercano
a su lugar de trabajo.
Antes de concebir la compra de las
tierras, la empresa les daba a los directores, jefes y capataces la posibilidad
de adquirir créditos hipotecarios a bajos intereses para que comprasen terrenos
de la zona y allí construyeran sus casas.
Bautizada como “Villa Argentina” fue inaugurada en una primera etapa en 1925 y dos años más tarde se realizó la ceremonia oficial, que llegó con posterioridad a la construcción de 192 viviendas.
El barrio está organizado a través
de una diagonal que lleva el nombre de Otto Bemberg y las calles que la surcan
se unen a ésta a través de plazoletas. Toda la villa está acompañada de grandes
arboledas frondosas de plátanos. La viviendas conservan un pintoresco estilo
neocolonial, aunque con el paso del tiempo han sufrido algunas modificaciones. Allí
habitan aún empleados, ex empleados y descendientes de viejos operarios de la fábrica.
La cervecería también alentó la
formación educativa de los niños de la zona y brindó a la Dirección General
de Escuelas un edificio para ubicar allí a la Escuela N ° 30, bautizada
en 1948 con el nombre de “General Manuel Belgrano”. En palabras de Héctor
Agnelli, historiador quilmeño: “La
inauguración oficial se produce el 17 de mayo de 1941. Al año siguiente se crea
el 6° grado. También con los aportes de la empresa cervecera se brinda a los
niños la copa de leche y luego el Comedor Escolar sostenido por la Federación de
Cooperadoras Escolares”. El edificio se emplaza actualmente en la calle
Otto Bemberg 293.
En el año 1966, por pedido de la familia Bemberg, se inauguró
Frente a la capilla hay un cartel que reza lo siguiente:
“En el año 1966, la familia
Bemberg dona al barrio Villa Argentina una capilla proyectada por el arquitecto
Alejandro Bustillo. Custodiando la familia y el trabajo, la capilla domina el
espacio central de la villa; sus formas austeras del neocolonialismo son
acompañadas por una espesa arboleda, dándole al barrio un carácter de ciudad
jardín”.
Durante el gobierno del Gral. Juan
D. Perón, la cervecería fue expropiada y el barrio comenzó a llamarse “Eva Perón”. Sin embargo, en 1955, recuperó su nombre original.
Actualmente, quien visita la villa
puede disfrutar de la naturaleza viva que resiste el paso del tiempo. Anduve
por allí una mañana de otoño y no me costó mucho imaginar cómo habría sido el
regreso de un obrero luego de su jornada laboral: quizás uno de sus hijos salía
a su encuentro mientras la patrona lo esperaba para invitarlo a descansar un
momento. Y mates de por medio, respiraban en familia el aire que desparramaban
los plátanos.
Corrección: Laura Beroldo (http://lasconsultasdeberoldo.blogspot.com.ar/)
Fuente: Agnelli, Chalo, La
Colonia de Valerga – Historia social del segundo barrio de
Quilmes, Ed. Tiempo Sur. Quilmes, 2011.
Blog de Chalo Agnelli http://www.elquilmero.blogspot.com.ar/
6 Comentarios
Quilmes, nunca la he visitado... sin embargo sus paisajes capturados en estas imagenes y fotos cautivan la mirada de cualquier viajante y te trasnportan a ese lugar. Recuerdo hace un tiempo que tuve la posibildad de leer "Flores robadas en los jardines de Quilmes" de Jorge Asis, pero decidi no hacerlo, prejuicios de por medio sobre esa novela calificada como polemica, controvertida y desafiante cuyos protagonistas vivieron los años oscuros de nuestra Argentina. Pero siempre me quedo la duda sobre su titulo, hoy, al ver este paisaje de otoño tan peculiar imagino que en la vida de sus protagonistas, el entorno quilmeño fue testigo de esa epoca en donde pudieron robarnos las flores, pero no pudieron robarnos nuestro futuro.
ResponderEliminarAil
Que buenas palabras Ail!!
ResponderEliminarGracias por compartirlas!! Pegate una vuelta por Quilmes nomás!!
Saludos!
Muy buen artículo. Lo siento mas interesante porque como provinciano, Buenos Aires nunca deja de sorprenderme. Yo soy médico laboral y mi radio de trabajo es TODO: Capital y GBA, y si es necesario el masallá, jajaja. Y me pasa de llegar a lugares de lo mas insólitos y encontrarme con cosas maravillosas que después, la mayoría de la veces, no vuelvo para ver con otros ojos. Sin el apuro. Disfrutando. LLegó a casa y le digo a mi mujer tenemos que ir a tal o cual lugar el fin de semana. Pero la mayoría de las veces se me frustra...Pero bue, así es la vida...
ResponderEliminarSaludos!
Gracias Juan por el comentario!
ResponderEliminarEse barrio es muy lindo, podés pasear un rato, conocer ese pedazo del sur y luego ir hasta el Parque Cervecero que está alli nomas y disfrutar una tarde de mates o, en su defecto, te mandás para el restaurant y le entrás a un chopp de Quilmes bien helado ja!
Saludos
Quilmes esta hecho mierda, de que hablas? de la calchaqui? o de la villa del triangulo?
ResponderEliminarHola "anonimo" estamos hablando del barrio Villa Argentina, un pedazo de Quilmes con historia.
ResponderEliminarSaludos