El estadio Luna Park se caracteriza por ser un espacio concurrido por gente de todas las edades. Por ejemplo, si hablamos con un niño, seguramente nos responderá que fue a ver “Chiquititas”, “Patito Feo” o “Casi Ángeles”. En cambio, si hablamos con algún adolescente, nos va a decir que vio a Jaime Roos, a Joaquín Sabina o a Catupecu Machu. ¿Sigo consultando? Si hablo con personas de un rango de edad de entre los 30 y los 50 años, me dirá que se emocionó con Sandro, Pimpinela o Los Nocheros. Pero si hablo con un señor jubilado, no dudará en decirme: “en el Luna Park lo vi boxear al mono Gatica”.
Espectáculos infantiles, conciertos de rock y de música melódica, jornadas de boxeo… el Luna Park es eso y mucho más, es un lugar histórico en la Ciudad de Buenos Aires.
Su historia se remonta a 1912 (¿lejos, no?), por ese entonces, se utilizaba como feria de diversiones. Su fundador fue Domingo Pace, un inmigrante italiano que llegó al país cuando tenía 2 años. Primero estuvo ubicado donde actualmente se encuentra el obelisco (Corrientes 1066), pero con la ampliación de la calle Corrientes tuvieron que buscar un nuevo destino.
El año 1923 nos muestra dos hechos importantes. Por un lado, la muerte de Pace y por el otro, la reglamentación de la Municipalidad de la Ciudad, que permitía la realización de combates de boxeo dentro del territorio de la Capital Federal. El proyecto quedó en manos de su hijo, Ismael Pace junto a un amigo de la infancia llamado José Antonio Pepe Lectoure.
Encontrar un nuevo espacio para llevar a cabo las veladas de boxeo no fue tarea fácil, en principio se alquilaban el Teatro Coliseo, el antiguo estadio de River Plate o el de Boca Juniors. Finalmente, después de un tiempo, encontraron unos terrenos en la bajada de la avenida Corrientes que pertenecían al Ferrocarril Buenos Aires al Pacifico. Estos terrenos fueron alquilados por los socios y en febrero de 1932 se inauguró el nuevo estadio con un baile de carnaval. Sin embargo, un pequeño detalle hacía temblar a los socios cada vez que se acercaba una buena jornada de boxeo: el estadio no tenia techo…
Finalmente, en 1934, se inauguró el estadio techado y gracias a una ampliación, en 1940, el mismo contaba con una capacidad para 20.000 personas. Un año después, se logró comprar el terreno y el mítico estadio comenzó a tomar la fisonomía con la cual lo conocemos actualmente.
Finalmente, en 1934, se inauguró el estadio techado y gracias a una ampliación, en 1940, el mismo contaba con una capacidad para 20.000 personas. Un año después, se logró comprar el terreno y el mítico estadio comenzó a tomar la fisonomía con la cual lo conocemos actualmente.
Tras la muerte de los socios, en la década del 50, el hijo de Pepe, Carlos Tito Lectoure se hizo cargo de la administración del estadio. A partir de allí podemos decir que el Luna Park comenzó a diversificar aún más sus espectáculos. Hacía 1988, el boxeo ya no era un rubro rentable para la empresa y le cerró la puerta a la organización de esos eventos. Sin embargo, tras la muerte de Tito Lectoure, en el año 2002 volvieron al Luna Park las noches pugilísticas.
A raíz de todo esto, me pregunto ¿Quién no conoce el Luna Park? ¿Quién no fue alguna vez a ver algún espectáculo allí?
Gabriela* se hizo eco de estas preguntas y nos cuenta:
Respondiéndote Diego, podría decirte que durante muchos años yo decía: trabajo al lado del Luna Park. Es decir, en la esquina de Lavalle y Bouchard. Pero ya no te puedo dar estas referencias por razones obvias. Hace años que se construyó una enorme torre que separa el diario LA NACION del Luna Park.
A raíz de todo esto, me pregunto ¿Quién no conoce el Luna Park? ¿Quién no fue alguna vez a ver algún espectáculo allí?
Gabriela* se hizo eco de estas preguntas y nos cuenta:
Respondiéndote Diego, podría decirte que durante muchos años yo decía: trabajo al lado del Luna Park. Es decir, en la esquina de Lavalle y Bouchard. Pero ya no te puedo dar estas referencias por razones obvias. Hace años que se construyó una enorme torre que separa el diario LA NACION del Luna Park.
La postal que muchos veíamos en la zona del bajo era algo así
El Luna siempre estuvo ligado a mi familia. Mi papá amaba las peleas de boxeo que allí se realizaban. Un día la llevó a mi mamá y tuvieron que salir corriendo. El encuentro debió ser suspendido, la sangre salpicó a los de la primera fila incluida mi mamá. Sin duda fue un debut y despedida.
Pero dando una vuelta de página más feliz, el Luna para mí fueron los Harlem Globers Trotters. Siempre íbamos a verlos. Intentar copiar sus pases parecía sencillo, pero luego te dabas cuenta de que resultaba imposible. Ellos eran unos verdaderos trotadores…
Si hablamos del Circo, sin duda El Circo de Moscú marcó definitivamente la infancia de muchos de nosotros. Evitaba siempre dar emociones de peligro en sus números, como traga sables o lanzallamas, los cuales eran comunes en otros espectáculos. Los osos adiestrados seguramente son los que más recuerdo.
Todo esto y mucho más es para mí el Luna Park…
*Gabriela Miño trabaja en el Archivo del diario La Nación y escribe en el Blog El Archivoscopio, si querés leer sus artículos, podés encontrarlos aquí: http://blogs.lanacion.com.ar/archivoscopio/author/gmino/
Corrección: Laura Beroldo (http://www.laura-exlibris.blogspot.com/)
Fuente y fotos: Archivo del diario La Nación
Fuente y fotos: Archivo del diario La Nación
8 Comentarios
Muy buena historia DIego !!!!
ResponderEliminarMuchas gracias por comentar!!! Me alegro que te haya gustado!! Saludos!!!
ResponderEliminarHola,
ResponderEliminarsí que es un emblema el Luna Park, todo lo más grande, en la disciplina que sea, ha pasado por ahí.
Todo un orgullo argentino. Muy buena entrada.
Te comentaremos en la Blogoteca.
Un afectuoso saludo.
Gracias Hogar Crecer!!
ResponderEliminarUstedes tambien son dignos de orgullo, muy linda la tarea que realizan. Les envio un abrazo grande!!
Mi abuela me llevaba al Luna a ver el Circo de Moscú y Holiday on ice cuando era chico. Una vez fui a ver el ballet ucraniano. Fui dos veces a ver a la Negra Sosa. Tengo, como ven, recuerdos del Luna.
ResponderEliminarHola Ernesto!
ResponderEliminarGracias por compartir tu recuerdo!
te mando un abrazo!
Hola Diego!
ResponderEliminarMuy bueno el artículo y tu blog, felicitaciones.
Quisiera saber si conoces la existencia de algún archivo histórico sobre el Luna Park o si sabes de alguien que recopile información sobre este tema. Es para una investigación que estoy haciendo sobre el boxeo femenino en la Argentina.
Intente escribirte a través del mail del blog pero no tengo cuenta en hotmail, por eso lo hago en forma pública.
Saludos Luciana.
Hola Luciana!
EliminarMuchas gracias por tu comentario!
Te comento que trabajo en el Archivo Historico de Barracas, tal vez pueda darte una mano, escribime a cocolicheblog@gmail.com y hablamos.
Saludos!!!