Cuando el viajero se adentra en el barrio histórico de
Colonia del Sacramento, se transporta irremediablemente en el tiempo. Las
construcciones de estilo colonial, las calles adoquinadas, las veredas angostas
y el adorno de flores y faroles que abundan en la ciudadela, dan cuenta de una
rica historia que tiene sus comienzos en el muy lejano siglo XVII…
En 1680, el Almirante Manuel Lobo, por entonces gobernador de
Rio de Janeiro arribó a las costas del actual territorio al mando de 400
soldados y fundó la Colonia
do Santissimo Sacramento, que pasó a formar parte del Reino de Portugal. Estos
territorios pertenecían a la corona española de acuerdo a un tratado firmado
unos años atrás entre españoles y portugueses (Tratado de Tordesillas). Nunca
pudieron ponerse de acuerdo ambas coronas sobre cuál era el límite exacto de
dicho tratado, en consecuencia, España decidió recuperar aquel bastión
rioplatense. La recuperación se realizó en agosto de 1680 y el asentamiento fue
renombrado como Fuerte del Rosario. Lobo fue hecho prisionero y años
después falleció en Buenos Aires.
Un nuevo tratado devolvió la ciudad a los portugueses,
quienes la refundaron con el nombre de Nova Colonia do Sacramento en febrero de
1683. Como les estaba prohibido el
intercambio comercial con el Virreinato del Rio de la Plata , esto dio lugar al
contrabando de productos portugueses y británicos con comerciantes españoles
afincados en Buenos Aires.
Tras un nuevo litigio y una nueva ocupación española, la
ciudad de Colonia fue liberada por británicos que fomentaban ideas
independentistas. De este modo, a partir de 1807 entró en escena el recordado
caudillo José Gervasio Artigas quien se sumó
a las guerras por la independencia del Rio de la Plata. De esta manera,
Colonia acabó formando parte de la Provincia Oriental.
En 1816, una invasión portuguesa-brasileña ocupó nuevamente
la ciudad hasta que en 1828, Colonia del Sacramento quedó definitivamente bajo
la soberanía del Estado Oriental del Uruguay.
Todas estas idas y vueltas en la posesión del territorio
pueden entenderse si se tiene en cuenta la ubicación estratégica de la
ciudadela colonial. La proximidad con Buenos Aires facilitaba el intercambio
comercial y la posibilidad para Portugal de poder introducir en el Virreinato
productos del Brasil como el azúcar, el algodón y el tabaco, además de varias
manufacturas europeas y esclavos capturados en Africa. Toda búsqueda de intercambio tenía como finalidad la
acumulación de la plata peruana.
El crisol cultural surgido de las poblaciones españolas y
portuguesas se manifiesta en cada rincón de la actual Colonia. De esta manera,
el viajero puede visitar la
Iglesia más antigua de Uruguay, la Basílica del Santísimo
Sacramento, erigida como un rancho de paja y reconstruida en reiteradas ocasiones
debido al deterioro que sufrió tras las batallas entre hispanos y lusitanos.
Una de las calles más famosas es La Calle de los Suspiros, en
cuya historia descansan varias leyendas, aunque la más aceptada es la que
cuenta sobre una calle que en tiempos coloniales estaba poblada de prostíbulos.
Marineros y soldados la transitaban piropeando a las prostitutas y suspirando
al verlas una y otra vez.
Además, Colonia tiene su faro, su Plaza Mayor, sus museos y
por sobre todas las cosas, su gente. El viajero no deja de sentirse cómodo en
un lugar por demás pintoresco, gracias a la buena predisposición y amabilidad
de quienes trabajan y habitan aquel espacio uruguayo.
Reza un folleto que entregan en la Dirección de Turismo:
“Colonia, Encuentro Mágico”. Pocas veces un puñado de palabras dijeron tanto…
Fuente: Centro de Informacion Turistica de Colonia (www.colonia.gub.uy), Museos de Colonia (www.museoscolonia.blogspot.com/)
3 Comentarios
Es interesante conocer la historia de los países sudamericanos. Has sacado buenas fotos de "Colonia del Sacramento".
ResponderEliminarÉxitos en el Concurso, yo también participo sólo que en la sección de cine. Mi blog se llama "Cine para usar el Cerebro". Te invito a que me visites.
http://cineparausarelcerebro.blogspot.com/
Me es grato conocer estos lugares con encantos, desde la lejanía.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho la entrada. Gracias.
Cordiales saludos.
Ramón
Pensé en publicar algo parecido pero pienso que has dicho todo referente a el asunto, creo que google
ResponderEliminares verdaderamente tu aliado.
my page: Emilia